Pruebate las cosas antes de comprarlas

Cuando este año en la boda de "La Sirena de Mónaco" redescubrí las zapatillas de esparto, no pensaba yo que podían llegar a ser tan dañinas.

La verdad es que llevo bastantes veranos sin usarlas, y eso que antes eran un artículo imprescindible en mi fondo de armario veraniego (no se cual ha sido la razón exacta por la que dejé de utilizarlas, creo que coincidió con la vuelta a escena de las Converse y un par de veranos que pasé fuera de los "circuitos playeros"), el caso es que despues de adquirir el par de alpargatas (así las llama mi abuela) rojas en "la boda del año", y de no quitarmelas de encima en un par de semanas, recordé lo cómodas que eran y lo poco que "costaba" tener varios pares de diferentes colores para poder combinar con todas las prendas de ropa que poseo.

Por esta razón me compré dos pares más mientras estuve en la playa; unas naranjas (que me probé en la tienda para comprobar que eran mi número) y otras rosas, rosa fucsia, no "rosa marta", (que no me probé, porque total eran igual que las naranjas y lo único que variaba era el color).

Allí estrené las naranjas y la verdad que bastante, por que resulta que tengo mogollón de cosas naranjas o en su defecto combinables con ese color. Las rosas las estrené estando ya en la meseta, y ahí fue donde me dí cuenta de que las cosas que te compras siempre, siempre, SIEMPRE, te las tienes que probar antes de llevartelas (aunque te hayas probado otras exactamente igual en otro color).

Hace una semana me fui a un Centro Comercial (¿va esto en mayúsculas "Tacones Lejanos"?) de la zona, y decidí que era el mejor momento para ponerme por primera vez mis zapatillas fucsia, me llevé una sorpresa (y no muy grata) al notar que una de las zapatillas me apretaba un poco en la punta, cosa que no me pasaba con las naranjas, pero pensé, no te preocupes, este calzado da de si, ¡ERROR! 3 horas y unas cuantas tiendas después no podía soportar el dolor en el dedo gordo del pie, así que decidí ponermelas a "modo chancla" y mi vida dio un giro de 180º  ¡Que cambio! no me había dado cuenta de lo que me dolía el pie hasta que me dejó de doler...

No le di mayor importancia, pero dos días después el dedo me seguía doliendo y me di cuenta de que la uña estaba tomando una tonalidad azul un poco sospechosa. Hoy tengo esa zona completamente morada y en un par de días supongo que la tendré negra.

Es  curioso, por que a la gente se le suele poner la uña de ese color cuando se dan un golpe importante, como por ejemplo machacarse el dedo con un martillo, pero a mi, que soy un poco especial para todo, ¡SE ME PONEN LAS UÑAS MORADAS POR UTILIZAR ZAPATILLAS DE ESPARTO!

No voy a dejaros un documento gráfico, por que me han dicho que resultaría desagradable, pero todos aquellos que tengais la oportunidad de preguntarme en persona, si quereis, podreis ver que lo que he escrito aquí es totalmente cierto.

P.D: Si no quereis pedirme directamente que os enseñe el dedo, me podeis mirar discretamente el pie, en esta época del año llevo sandalias y la lesión que me han provocado las zapatillas es perfectamente visible. ¡Ah, por cierto! es el dedo gordo del pie derecho