martes, 20 de diciembre de 2011

Mi carrito

MartiMartita
Esta mañana me he ido tan contenta al ‘mercao’, que me gusta a mí hacer la compra, y con mi carrito.

Así que llegamos (mi carrito y yo), damos una vueltecita de reconocimiento y vamos fichando el género, muy alegres viendo esas verduras tan verdes y el pescado fresquito.


Nos decidimos por unos lenguados que ya imagino a la plancha (¡¡mmm!!). Y ya sabéis como va esto, pedimos la vez y nos responde un caballero mientras echa una mirada de arriba abajo…a mi carrito. Raro me parece.



El suyo es muy mono, con un estampado a lunares y un mango ergonómico.
Miro mi carrito, color azul descolorido y mango ortopédico…

Me adelanto para pedir, mientras otra señora guarda la compra en su carro. Lo hace mirándome mientras abre la cremallera del bolsillo del frio, se siente orgullosa y le veo en la mirada un aire de superioridad.


Miro mi carrito, pobre, no tiene bolsillo del frio, bueno, no tiene bolsillo…


Terminada la compra nos volvemos a casa, el carro pesa y me atasco un poco.
Mientras estoy empujando el carro contra el bordillo, unas tres veces, me adelanta una señora mirándome descaradamente, hasta creo ver una medio sonrisa.

Ella lleva un carro 4x4, de esos con cuatro ruedas del que no se tira, se empuja; ni pesa ni se atasca.
Y el mío…¡Vaya mierda de carro!, pienso mientras doy el empujón final.

Al llegar a casa, dejo la compra y me voy al Alcampo.
Me voy a comprar un súper carro, con un estampado chulo, bolsillo del frío, cuatro ruedas y mango ergonómico.

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